Nunca he blanquecido al expresarme.
Nunca me he quedado sin palabras, pero es que contigo tengo tanto y nada que escribir, porque contigo todo se llena con silencio.
Intento ser concreta pero quiero brindarte cada detalle del tiempo trascurrido que todo se me vuelve un nido, no quiero dar detalles innecesarios que te sofoquen de mi.
Te escribí cartas que jamás envié evitando invadir tu vida, tus procesos y tus tiempos, pero te escribo cartas por que quiero que nuestras vidas ahora se invadan de lo que ya somos y queremos ser.
Me gustará empezar aquí y finalizar con lo que leerás pronto entre tus manos.
Aprendí hace 7 años que el amor más trascendental y difícil es aquel que te deja en libertad, pero el amor más fácil e inservible es aquel que te aleja por falta de comunicación y conocimiento.
Quería darte el mas pequeño, fino, confuso y asombroso detalle de mi, pero me falto tiempo.
La retrospectiva de nosotros fue falta de comunicación, confianza y tiempo. Me dejaste en libertad tan fácil y me hiciste tan feliz que di por hecho tantas cosas: que serías el primero, el que permanecería y el último.
Di por hecho que permanecerías, y jamás te dije tan verbal el amor que te confesaba y que estúpidamente no te exprese. Llevo tantos años sabiendo que el amor en su máxima expresión es tu esencia fusionada con la mía.
Me dedique a ser libre, a entregarme a mis amigos y a trivialidades, pero nunca dudes que durante nuestro tiempo siempre estuviste presente porque quería que vivieras esa libertad conmigo.
Quería sentirte y vivirte en Monterrey, quería tocar tu mano cuando estuvieras en mi cama, quería que admiraras la vida como yo lo hacia, quería ser parte de ese pudor que comenzaba a cobijarnos, te quería presente en cada árbol, nube y gota que me rodeaba.
Sentí miedo al imaginar que te alejaría porque no radicaba en kilómetros a la redonda, sentí miedo de no comunicarme de la mejor manera y sentí el mayor arrepentimiento al perderte por no dedicarte ese tiempo que moría por compartir contigo.
Tome decisiones de las que asumí las consecuencias por años tan cabalmente y de las que entendí que AMO TODO LO QUE ERES.
Me case y no me arrepiento de las consecuencias de esa decisión, puedo decirte que aprendí lo suficiente, de la vida, de los tiempos, las edades, de las retrospectivas que cada persona nos otorga, pero sobre todo; de las metas, los anhelos, el amor. Mas que nada aprendí todo sobre mi, puse sobre la mesa lo que quiero y lo que no.
Fue largo "cerrar esa etapa" y no tiene nada que ver con el Romanticismo, pero valió cada maldita petición de divorcio.
Entendí que me tarde una vida sin desearte los buenos días, sin miradas que se cruzan y se dicen todo, me perdí comerme al mundo, viajar, llorar y tantos momentos que pase sin ti.
Tuvimos nuevas experiencias, conocimos personas necesarias en la vida, tomamos muchas decisiones increibles y seguramente algunas estúpidas, pero por esas decisiones puedo al menos decir que quiero mi vida contigo en ella.
Tome una fotografía de nosotros y jamás la revele, pero siempre permaneció en mi bolsillo por esa razón que me mantiene unida a ti, sin saberlo, sin leerlo y sin poderlo explicar.
Sin importar el tiempo, la edad, las circunstancias, las adaptaciones, nuestros fallos mentales, tristezas, dudas o decisiones siempre.
TE AME, TE AMO Y TE AMARÉ
Chico con una Canasta de Frutas, Caravaggio,c.1593.